miércoles, 10 de marzo de 2010

Los tres entierros de Melquiades Estrada, dirigida por Tommy Lee Jones


Melquiades Estrada (Julio César Cedillo) es un indocumentado mexicano que vive en Texas, muy cerca de la frontera con México, trabajando para su jefe y amigo Pete Perkins (Tommy Lee Jones), un viejo vaquero con un gran sentido del honor y la amistad. Juntos charlan acerca de sus nostalgias, juntos se distraen de sus pesadas labores con amoríos de motel en los que retozan con mujeres casadas e insatisfechas del pueblo cercano, e incluso Melquiades en algún momento le hace prometer que si llega a morir, Pete lo llevará a su pueblo natal, algún lugar llamado Rancho de Jiménez, en el desierto de Coahuila.

Una tarde que aparentaba no tener novedades para el recién llegado policía fronterizo Mike Norton (Barry Pepper), de pronto se convierte en el detonante de toda la trama: cuando Melquiades intenta ahuyentar a tiros de escopeta la presencia de un coyote que ponía en peligro al ganado, asusta a Mike, que patrullaba por el rumbo con talante onanista, y que cree ser presa de un ataque. Así, tras repeler la falsa agresión con un rifle de asalto, mata a Melquiades y, no sin espanto por lo que acaba de hacer, lo entierra de cualquier modo en el desierto.

Poco después el cuerpo de Melquiades es encontrado accidentalmente, con lo que la policía, después de negarse a entregar el cadáver a Pete por carecer éste de lazos de parentesco, lo entierra en una fosa anónima del pueblo local. Sin embargo, Pete no se queda tranquilo con la indolencia de la policía para encontrar al asesino y comienza a investigar por su propia cuenta. Así descubre que el autor es un policía fronterizo de nombre Mike Norton, con cuya esposa el propio Melquiades tuviera una aventura en días pasados.

Entonces, tras propinarle una paliza, Pete secuestra a Mike y lo fuerza a exhumar el cadáver de su amigo y a realizar un descomunal viaje a caballo hacia Jiménez, Coahuila, con todo y el cuerpo putrefacto de Melquiades, para que al final Pete pueda cumplir la promesa de enterrar a su amigo en ese lugar ideal y acaso inexistente del que tanto hablaba. El viaje, además de ser una forma de purificación para el arrogante Mike, también mostrará sin patetismos la miseria que vive mucha gente a unos cuantos pasos de los Estados Unidos.

Los tres entierros de Melquiades Estrada (The three burials of Melquiades Estrada, 2005), tiene una de las mejores actuaciones que yo he visto de Tommy Lee Jones, y aunque la fragmentaria estética visual de la película es muy característica de los trabajos del guionista Guillermo Arriaga, resulta una obra excelente, agridulce, con una trama un tanto peregrina que recuerda a la novela Mientras agonizo, de William Faulkner. Además, las gotas de humor corrosivo que permean en todo el film, así como la gran fotografía de Chris Menges logran un muy buen equilibrio emocional entre la terrible anécdota y la entrañable muestra de amistad.