Después de algunos vasos de leche mezclada con estimulantes en un bar, Alex DeLarge y sus tres drogos (Georgie, Dim y Pete) están listos para una noche de ultra-violencia: propinan una paliza a un mendigo que cantaba en la calle, tienen una batalla en un teatro abandonado con otra pandilla de drogadictos que se disponían a violar a una chica, juegan a “Los cerdos del camino” en una carretera nocturna (mientras Alex conduce a toda velocidad un deportivo robado y hace que los otros autos se descarrilen o choquen) y finalmente hacen una sorpresiva visita a una casa de campo en la que golpean a un viejo escritor y violan a su esposa mientras Alex canturrea felizmente Singin' in the Rain. Más tarde regresan al bar, y escuchan a una mujer que canta el coro de la 9ª sinfonía de Beethoven. Alex siente una epifanía, ya que adora esa pieza, pero Dim imita el ruido de un pedo, con lo que Alex se enfurece y lo golpea. Dim lo amenaza, pero Alex es más amenazante aún, y el otro aparentemente se calma.
Al día siguiente, la madre de Alex intenta despertarlo pero él arguye una serie de malestares absurdos. Cuando se levanta, aún en calzoncillos, encuentra a Mr. Deltoid en la habitación de sus padres, quien lo amenaza grotescamente con la prisión si continúa dedicándose al crimen. Y el día tiene sus ocupaciones para Alex, ya que conecta a dos adolescentes en una plaza comercial y las lleva a casa para follarlas al ritmo de la Obertura de William Tell. Más tarde encuentra a sus drogos con una actitud sospechosa. Georgie planea robar a una mujer que vive sola en una granja de salud con muchos gatos. Sin embargo, Alex percibe una amenaza en el hecho de que Georgie haya tenido la idea, cree que quiere ser el líder de la banda; y mientras caminan junto al río, de pronto ataca a Gerogie y a Dim y los tira al agua. Ofrece una mano a Dim para sacarlo y cuando éste la toma, lo corta con un cuchillo. Después de la humillación, decide hacer caso a la idea de Georgie, pero retomando su papel de jefe de los drogos. Llegan a la granja por la noche. Y ante sus argucias, la mujer sospecha y llama a la policía. Alex se mete a la mansión y encuentra a la mujer, quien decide atacarlo. Éste se defiende burlonamente con la gigantesca escultura de un pene, y una vez que logra someterla en el piso, le deja caer el pene en la cara. Cuando Alex intenta escapar, Dim se venga de él rompiéndole una botella de leche en la cara. Los drogos huyen y Alex queda a merced de la policía.
La mujer muere y Alex es condenado a 14 años de prisión. Sin embargo, a los dos años se entera de un tratamiento experimental con el que podría salir de inmediato, y hace lo posible para ser elegido y abandonar la vida carcelaria. “El tratamiento Ludovico” consiste en un curso intensivo de observación de filmes violentos, con una camisa de fuerza que le imposibilitará el escape, y con unos aparatos en los ojos que impedirán que pueda siquiera parpadear. Además de que previamente le inyectan una droga que lo hará desear la muerte por el horror que poco a poco le producirá el exceso de violencia. A partir de entonces no podrá soportar la 9ª de Beethoven, ya que uno de los filmes estará musicalizado con esa melodía.
Alex es “curado” y podrá volver a casa en donde lo espera una sorpresa: sus padres han rentado su habitación y ya no tiene en dónde vivir. En la calle, con pensamientos suicidas, de pronto se topa con el mendigo que había apaleado. Éste lo reconoce y le intenta dar su merecido con otros mendigos. Dos policías lo salvan, pero resulta que son Dim y Georgie, quienes lo secuestran y le dan una paliza en un despoblado. Maltrecho, llega a la casa del escritor a quien había golpeado 2 años atrás. Él está en silla de ruedas y no lo reconoce como su agresor, sino como la víctima que ha padecido los excesos de un gobierno fascista. Y piensa utilizarlo con fines políticos. Sin embargo, Alex se pone a cantar Singin' in the Rain. El escritor lo reconoce y comienza también su venganza. Lo seda y al despertar escucha la 9ª de Beethoven, lo que lo orilla a lanzarse por la ventana. No muere y es atendido espléndidamente. Más tarde aparecerá un funcionario político que llegará a un acuerdo con Alex para recobrar el prestigio perdido a partir de “El tratamiento Ludovico”. Lo reintegrará a la sociedad con un empleo bien remunerado y sin las secuelas del tratamiento.
Naranja Mecánica (Clockwork Orange) está basada en la novela de Anthony Burgess (1962) y es considerada una obra maestra de Stanley Kubrick; y aunque la violencia está muy estilizada en el film, al grado de parecer hermosa, queda una situación moral flotando en el aire: el bien debe ser una elección del individuo y no puede forzársele a ser bueno mediante la tortura.
